La Greda Blanca es probablemente una de las más hermosas manifestaciones en lo que respecta a cerámica dentro de nuestro territorio. Un bello resultado que proviene de resaltar las propiedades del material y la simpleza de los diseños. La artesanía en Greda Blanca toma su nombre de este noble material proveniente de los cerros de la zona de Vichuquén. Este material es escaso en el mundo entero, sin embargo los habitantes de la zona han heredado de sus ancestros la práctica de dar forma a este material, una labor realizada íntegramente a mano. Si bien la artesanía en greda blanca data de épocas antiguas, no fue hasta mediados de los años ´70 que esta actividad fue recuperada por habitantes del sector, especialmente por mujeres, siendo hoy una fuente de ingresos para las familias. Jovita trabaja como artesana en greda blanca hace 20 años, y aprendió la técnica de una amiga de su madre. Si bien recuerda que su bisabuela sólo tenía utensilios elaborados en este material, platos, ollas tazas, cuenta que la ingratitud hacia lo propio y las nuevas modas la llevaron a crecer lejos de ese material, hasta que en su adultez se reencontró con sus raíces convirtiéndose en artesana. La elaboración de las piezas parte desde la extracción de la propia greda. De los cerros de Vichuquén, se obtiene el material con una picota o chuso, ya que es muy dura, para luego cargarla y llevarla a las casas. Es allí donde se debe proceder a moler los terrones de greda y se coloca a remojar por 3 o 4 días, para después colar con una malla y secar al sol para extraer así la humedad. Luego la greda se guardará húmeda en bolsas plásticas para ser trabajada. Para darle forma, se coloca un trozo en una tabla suave, donde no se pegue, y se aplana con un uslero. A diferencia de la zona central, la greda blanca de Vichuquén aún no se trabaja con torno (rueda giratoria), sino que se le va dando forma en base a moldes sobre los cuales se presiona la greda y luego se va recortando con un cuchillo y se van suavizando los bordes para terminar con el proceso de pulido que se lleva a cabo con una piedra lisa. Después de ésto, la pieza se deja secar hasta llevarla al horno, puede ser artesanal( la leña) o eléctrico, y se cuece a 800ºc pero pudiendo llegar incluso a los 1300°. Puedes conocer esta hermosa colección en www.handsofchile.com o en Alonso de Cordova 3780, Vitacura (segundo Piso Casa Arteorigen)
